Desde los tiempos de la Antigua Grecia, la herradura era símbolo de prosperidad y buena fortuna. Por un lado, se creía que poseía toda la fortaleza y el ímpetu del animal que la portaba para salir al combate en las guerras y para ayudar al Hombre en los trabajos pesados: el caballo. Por otro lado, ser dueño de este animal era símbolo de majestuosidad y poder. Por lo tanto, la herradura encapsulaba todo este poderío y se lo transmitía a la persona que la colgaba en la puerta de su hogar para la prosperidad, la suerte y el éxito.
El rol de San Dunstan en la difusión de la herradura como símbolo de éxito
San Dunstan es el responsable de que muchos de nosotros coloquemos una herradura en nuestra puerta para proteger nuestro hogar de las malas energías y darle así la bienvenida al éxito.
Pasada la mitad del siglo X, había un muy hábil herrero llamado Dunstan, quien llegó a ser arzobispo de Canterbury, al que le encantaba para el tiempo elaborando magníficos trabajos de herrería en su abadía.
Una tarde, un cliente muy especial se apareció ante él y le pidió que le confeccionara un par de herraduras. Al echar un vistazo a sus pies, Dunstan se percató de que estos tenían forma de pezuñas, algo que solo podía ser posible si se trataba del propio diablo en persona.
La habilidad del joven herrero no se limitaba a la herrería, sino que también era muy rápido mentalmente y de inmediato elaboró un plan para engañar al mismo demonio.
Le dijo que solo sería posible hacer tal trabajo si es que lo encadenaba a una pared para que la herradura pudiera ser forjada perfectamente a su medida y se ajustara a la perfección a sus pies. Una vez conseguido el propósito, Dunstan procedió de forma tan despiadada que al diablo no le quedó otra opción que suplicarle clemencia para que su dolor cediera.
Dunstan accedió a terminar con su tormento, pero solo bajo promesa de que el diablo jamás se atrevería a entrar a un hogar en el que hubiera una herradura en su puerta.
¡Promesa concedida!
Cómo sacar el mayor provecho de la herradura para tener éxito en la vida
- Hallarla: una de las mejores formas de lograr que la herradura surta el efecto deseado es encontrarla. Podemos provocar ese encuentro yendo por campos en los que sabemos que viven caballos en establos, pero si no contamos con esa posibilidad, podemos apelar a la siguiente.
- Que te la regalen: puedes pedir a alguien que te aprecie que te regale una herradura que colgarás en tu puerta para atraer las mejores energías a tu casa.
- De hierro: este el metal que mantiene a los enemigos lejos de nosotros, lo que está muy conectado con la leyenda de San Dunstan.
- Con muchos clavos: a mayor cantidad de clavos, más es la prosperidad que entrará en nuestro hogar.